El Mercedes-Benz GLA 200 d automático es un SUV compacto de cinco plazas con características que lo hacen apto para un uso familiar y polivalente, cercano al de un monovolumen. Está equipado con un motor diésel de 2.0 litros que entrega 150 CV, asociado a una transmisión automática de doble embrague y 8 velocidades. Esta configuración ofrece un equilibrio entre eficiencia en consumo y suavidad en la conducción.

A nivel de diseño, presenta una carrocería elevada, con líneas suaves y una silueta más cercana a la de un crossover que a la de un SUV tradicional. Su altura libre al suelo permite una mayor visibilidad en ciudad y facilidad de acceso al habitáculo, lo que puede ser útil para familias o personas con movilidad reducida.

El interior ofrece un espacio bien aprovechado, con una buena habitabilidad en las plazas traseras y un maletero de 435 litros de capacidad, ampliable abatiendo los asientos posteriores. La posición de conducción es alta y el diseño del salpicadero incluye una doble pantalla (instrumentación digital y sistema multimedia) integradas bajo un mismo panel.

En cuanto a equipamiento, según la versión, puede incluir climatizador automático, asistente activo de mantenimiento de carril, cámara de marcha atrás, sensores de aparcamiento, control de crucero, conectividad Apple CarPlay y Android Auto, entre otros.

Está homologado bajo la normativa Euro 6, con un consumo medio aproximado de 5,0 litros cada 100 km y emisiones de CO₂ en torno a los 132 g/km (puede variar según configuración y llantas).